La terapia comienza cuando el terapeuta informa al paciente sobre lo que es EMDR, cómo funciona y obtiene toda la información necesaria del problema que se quiere solucionar. La terapia EMDR consta de 8 fases que se van cumpliendo paso a paso para identificar y tratar el problema específico, así
como para procesar los recuerdos de las experiencias pasadas, que son la base de la sintomatología que presenta el paciente. Durante la sesión, se accede a recuerdos
específicos para procesarlos hasta su total resolución. Para lograr esto, se estimulan los
hemisferios cerebrales por medio de movimientos oculares o sonidos alternados, etc. Al terminar la sesión, el paciente es capaz de contemplar el recuerdo en el pasado sin
ninguna molestia ya que lo percibe con otra perspectiva más realista y actual.