Varios estudios acreditan a la terapia EMDR como efectiva y segura con niños/as y adolescentes, desde edad pre-verbal hasta adolescentes.
Terapeutas EMDR han reportado haberla usado con niños, niñas y adolescentes que sufren problemas de conducta, ansiedad, pesadillas constantes, fobias, insomnio, problemas de continencia, trauma, duelo, ansiedad, adicciones, etc.